El extraño caso de los logos que se volvían monstruosos al pasarlos a negativo

Todo logo debe disponer de una versión negativa, es decir, una traslación del diseño a color blanco, para todas aquellas ocasiones en las que el fondo donde se aplique sea oscuro o negro. Es por eso que todos los trabajos de identidad visual recogen (o deberían recoger) esta versión en sus normativas de marca. 

En la mayoría de los casos, la versión negativa es exactamente el mismo diseño pero coloreado de blanco

En la muchísimos casos, la versión negativa es directamente una versión invertida del logotipo, es decir, exactamente el mismo diseño pero coloreado de blanco. Pero otras veces, eso no es suficiente. Hay logos complejos que requieren una traslación más meditada. Ocurre especialmente cuando los logos incluyen rostros. A continuación puedes ver el ejemplo de Akzo Nobel, diseñado por Saffron Brand Consultants:

Si invertimos manualmente el logotipo (puedes probar pulsando (⌘)-i en Photoshop), veremos cómo el rostro pierde sus formas. Ya no vemos la misma cara y ojos, sino un rostro mucho más fantasmagórico, casi una calavera. Es necesario, por tanto, que los diseñadores trabajen en una versión especialmente destinada a funcionar en fondos oscuros. Una versión diferente a la original, pero que mantenga su esencia, siendo la diferencia imperceptible por el usuario.  

Para explicar este fenómeno no hay más que mirar el efecto que se obtiene al invertir una fotografía de un rostro humano. Los dientes se vuelven oscuros, el pelo y los ojos se vuelven blancos… Es una imagen grotesca que no se corresponde con la idea natural que tenemos de cómo la luz y el color se muestran en el rostro humano. Con los logos ocurre algo similar. Como puedes ver en el caso de arriba, el rostro oscuro, los ojos blancos y las sombras invertidas generan una sensación fantasmagórica.  

Otro caso interesante de analizar es el de El Español. Así sería su versión negativa si lo hicéramos manualmente. De nuevo vemos el rostro ocuro, los ojos y cejas blancos y las sombras invertidas y la sensación es extraña. 

De nuevo el diseñador debe retrabajar las formas del diseño y asegurar que la luz del rostro vuelve a ser blanca y las sombras oscuras. 

Un caso donde se puede apreciar de forma muy clara es el de KFC. De nuevo tenemos una forma humana:  

Las formas se retrabajan para que la luz del rostro siga siendo blanca y las sombras negras.

Otro ejemplo, de nuevo un león, en este caso el de la Premier League, diseñada por DesignStudio: 

Así se ha retrabajado el diseño para asegurar la coerencia de que la luz del rostro sea blanca y las sombras negras. 

En definitiva, un ejemplo más de por qué la creación de logos de acometerse con una perspectiva profesional, que sepa prever sus futuras aplicaciones y que sea capaz de desarrollar y manualizar las necesarias versiones, evitando así situaciones donde la integridad del diseño pueda verse comprometida. Otro ejemplo parecido sería la translación de logos a versión monocromática, un aspecto del que hablábamos en este otro artículo y que también evidencia la necesidad de contar con profesionales del diseño para este tipo de tareas.  

 

Fuente: Brandemia.org

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